martes, 7 de septiembre de 2010

Mi médico dice que no lea

Este apunte va dedicado a Javier
y a nuestra común hora lectora



No es que me haya prohibido este vicio, sino que mi nieto me ha clavado un dedo en el ojo. Y ando con un parche, como un abuelo pirata.

He intentado por todos los medios ser un paciente paciente, pero no he podido con el mono y he ido a abrir el capítulo noveno de Problemas de la vida cotidiana, de León Trotsky, no por casualidad, sino porque el título me ha reclamado: “La lucha por un lenguaje culto”. Y aquí estoy ahora, ofreciéndoles a ustedes algunas perlas que he entresacado a correcuita (que se dice en catalán):
  1. He leído últimamente en uno de nuestros periódicos que en una asamblea general de trabajadores en la fábrica de calzado La Comuna de París, se aprobó una resolución que ordena abstenerse de blasfemar, e impone multas a quien haga uso de expresiones injuriosas
  2. El lenguaje insultante y las blasfemias constituyen un legado de la esclavitud, de la humillación y falta de respeto por la dignidad humana, tanto la propia como la de los demás.
  3. La lucha contra el “lenguaje procaz” es un requisito esencial de la higiene mental, de la misma manera que la lucha contra la suciedad y las alimañas es un requisito de la higiene física.
  4. La lucha contra la vulgaridad del lenguaje es también parte de la lucha por la pureza, claridad y belleza de la lengua.
  5. El lenguaje es el instrumento del pensamiento. La corrección y precisión del lenguaje es condición indispensable de un pensamiento recto y preciso.
  6. El lenguaje también tiene necesidad de una higiene. Y no en menor grado, sino mucho más que las otras, la clase trabajadora necesita un lenguaje sano, ya que (...) el instrumento indispensable de todo pensamiento correcto es la claridad y agudeza del lenguaje.
Y así, gracias a la prohibición de mi médico, he llegado hasta aquí.

11 comentarios:

  1. Qué gran vocación de pedagogos, estos revolucionarios. ¿o es al revés?

    Un abuelo pirata es todo un festín para cualquier infante, pero quizá conviene acelerar el juego simbólico.

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  2. Lola: Hay pedagogos actuales, por ejemplo en las facultades de pedagogía de las universidades de Barcelona, que consideran que el lenguaje de los libros de texto es clasista por estar alejado del que hablan coloquialmente las familias pobres. Sin duda Trotsky apreciaba mucho más a los pobres.
    No podemos desarraigar a un niño de la pobreza si no lo desarraigamos de un lenguaje pobre. Con todo lo que ello supone.

    El colirio es una poderosa arma anticorsaria.

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  3. Somos puro lenguaje, Gregorio. Las palabras son lo real y la realidad es sólo una palabra. Gracias por tu amistad.

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  4. Javier: pero hablamos lenguas tan extrañas...

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  5. siento lo de tu ojo, que te recuperes pronto!!! cuídate!

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  6. Puede recurrir al audiobook... Por cierto, que le hizo a su nieto para que le metiera el dedo en el ojo? Arrullarlo con Platón?

    Por cierto, parece que los libros de texto son ya una vulgaridad,con el rollo que hay que oir sobre la escuela y los ordenadores a todo trapo. Mon Dieu. Sort que m'he jubilat.

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  7. Júlia: Estoy descubriendo que la de abuelo es una profesión de altísimo riesgo.

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  8. Tenia que llegar este momento: Carmen Lomana for president!!!! La urbanidad en el lenguaje es fascinante !!!Siento lo del ojo, pero esto arregla, seguro en pocos días!!!

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  9. Glauka: Júrole que he tenido que acudir al guguel para ver quién es esta (sin duda) señora.
    ¡Vaya usted dando ideas!

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